Nacido en Granada el 4 de julio de 1978, en el seno de una familia de clase media fue educado como cualquier otro niño. Curso estudios en el colegio Ave María San Isidro y San Agustín de la capital. A los doce años se traslada a una zona rural en la que poseían una casa de campo (chalet). En el colegio público Pio XII de la localidad de Cúllar Vega empieza una nueva fase de su vida en la que experimentará su convivencia con un compañero de clase con ciertas limitaciones físicas. Dicha persona pasaría a ser parte de su vida convirtiéndose en su mejor amigo hasta el día de hoy. Junto a esta persona vivirá momentos de intolerancia e incomprensión por desconocimiento del trato ciertas personas hacia su amigo. Realiza sus estudios de Bachillerato y COU en el Instituto Federico García Lorca de la localidad de Churriana de la Vega, es durante este espacio de tiempo donde tiene oportunidad de conocer mas de cerca lo que suponen las limitaciones físicas, barreras arquitectónicas y la ignorancia de las personas en el trato con personas discapacitadas.

En el proceso de tiempo que está en el instituto recibe dos noticias la primera que a su abuelo paterno le amputan una pierna y tiene que permanecer en una silla de ruedas para el resto de sus días. Y la intervención quirúrgica de su madre en la columna vertebral, una artrodesis de columna vertebral y hernia discal. Dicha operación suponía un alto riesgo de terminar en una silla de ruedas, debido a la zona tan delicada que se trataba.

En el año 1998 José Carlos inicia sus estudios de Protocolo, en la Escuela Internacional de Granada. Junto a sus estudios, nace una preocupación por como participan las personas discapacitadas en los actos protocolarios. Es por medio de su madre, como José Carlos empieza a conocer más de cerca el mundo de los discapacitados. Su madre, colaboradora de la Asociación Granadina de Esclerosis Múltiple de Granada AGDEM, le muestra los problemas que sufren personas discapacitadas a la hora de realizar actos. De esta forma recoge información y realiza su primer trabajo de protocolo que está orientado hacia las personas discapacitadas. Este consta en la inauguración de un centro de rehabilitación para enfermos de esclerosis múltiple, realizando las primeras técnicas de protocolo adaptado para discapacitados. Tras ver que su trabajo es bien acogido por sus profesores e incluso nominado para concursar en el II Premio Internacional de Protocolo, decide seguir con su trabajo de investigación. Es en el segundo curso de protocolo, cuando decide centrar su trabajo de investigación por completo a las personas discapacitadas. Después de innumerables proyectos que se le pasan por la cabeza, decide realizar un reglamento adaptado para discapacitados apoyándose en las leyes de su comunidad autónoma y en la obtención de información de asociaciones y federaciones relacionadas con las personas discapacitadas.

Tras finalizar su trabajo y al cabo de poco tiempo recibe la noticia que es preseleccionado en el III Premio Internacional de Protocolo y que ha sido premiado por la Federación provincial de Granada de Minusválidos Físicos con el premio Federación 2000 por su reglamento de Protocolo. A principios del año 2001 recibe la noticia del jurado del III Premio Internacional de protocolo que ha ganado en la modalidad de estudiantes de protocolo y se da cuenta de la gran repercusión de su trabajo que, a la postre, sería el libro titulado “Las discapacidades en el protocolo”.

José Carlos es, desde siempre, una persona que busca denodadamente la integración de los discapacitados en el protocolo de forma digna y correcta para que todo acto se realice con naturalidad.